
Después de un par de años sabáticos, sobre todo a causa de la pandemia, el Faro de Alejandría vuelve a abrir sus puertas, esta vez cada quince días, en el salón de actos de la Casa del Fester (martes a las seis y media de la tarde). Prestigiosos conferenciantes desfilan por allí con un promedio de asistencia de 70-80 personas de todas las edades, que, al término de cada charla, participan de un interesante coloquio. Manuel García Gil, poeta y pintor; Juan F. Moreno Amorós, abogado; Ana Pellicer, política; Paco Amillo, historiador, Lourdes López Martínez, arquitecta; etc. La entrada es gratuita, por supuesto, pero a los asistentes se les invita a que se hagan socios; las cuotas y la venta de lotería de Navidad contribuyen al mantenimiento de las actividades de la Asociación que, dicho sea de paso, no recibe subvención municipal porque no puede justificar con facturas los mil euros que les podrían corresponder, como a otras asociaciones. Disponen de la infraestructura básica, como un ordenador, un proyector… Una junta directiva se encarga de ayudar a la presidenta, Isabel López Villanueva, a buscar conferenciantes, a llevar las cuentas, etc. Pero la verdadera alma mater de la asociación es la citada Isabel, que echa horas y horas para preparar cada conferencia; ah, y el reportero gráfico es otro asiduo colaborador: Vicente Ibáñez Orts. En resumen, un foro cultural digno de una ciudad como Benidorm.
Manuel Palazón