La celebración de la Copa del Mundo de Ciclocross en Benidorm ha supuesto un completo éxito de asistencia y organización, además del espectacular impacto promocional que ha tenido de Benidorm como destino de eventos deportivos, en especial del deporte de la bicicleta.
Más de 15.000 aficionados se dieron cita en la capital del turismo para disfrutar de este espectáculo que no ha defraudado a nadie.
Tras el aperitivo del sábado con las carreras del campeonato nacional, este domingo llegó el plato fuerte con la disputa de la prueba de la Copa del Mundo en las categorías Élite masculina y femenina.
Desde primera hora de la mañana se respiraba ambiente ciclista en la ciudad y más aún en los alrededores del circuito que discurría por el Parque de Foietes y El Moralet, enclaves que han estado en todo momento abarrotados de un público que no ha dejado de animar a los deportistas durante toda la jornada.
La primera prueba de esta Copa del Mundo de ciclocross fue la femenina, en la que las ciclistas de los Países Bajos han sido las dominadoras al copar los tres cajones del podio. La carrera fue ganada por Fem van Empel, mientras que la segunda y tercera posición han sido para sus compatriotas Puck Pieterse y Shirin van Amrooij.
En la carrera masculina se ha impuesto uno de los favoritos, el neerlandés Mathieu van del Poel, seguido por los belgas Wout van Aert y Eli Iserbyt. Se da la circunstancia de que era la primera vez que Wout van Aert competía en España y el lugar escogido ha sido Benidorm. La cuarta plaza fue para el también belga Laurens Sweeck y la quinta para el actual campeón del mundo, el británico Thomas Pidcock. El primer español fue el ciclista de Villajoyosa, Felipe Orts, noveno clasificado.
Espectáculo único
La primera vuelta se completó en poco más de seis minutos. Y con ella ya se pudieron sacar las primeras conclusiones: a Van Aert le tocaba remontar tras un mal inicio y Pidcock quería la victoria desde el minuto uno. A Orts, aclamado de inicio a final, le iba a costar pelear por los puestos nobles.
Las tornas cambiaron en la vuelta 4, cuando Van der Poel aprovechó la zona del arenero para lanzar su ataque. No miró atrás en ningún momento. Van Aert quiso seguir su rueda, Pidcock sufría más de lo previsto tras un genial inicio.
Fue en la parte final, a falta de dos vueltas, cuando aceleró Van Aert. No pudo despegar a su principal rival. Los dos grandes ‘gallos’ llegaron igualados a las últimas curvas, tras sonar la campana de la última vuelta. La tensión era tan abierta que casi se van al suelo al rozarse en uno de los giros. E incluso, en la última curva, Van Aert estuvo a punto de irse al suelo.
Finalmente, en esta Copa del Mundo de ciclocross se impuso un Van der Poel que no tuvo tiempo ni para celebrar la victoria. El vilero, Felipe Orts, logró su objetivo al entrar noveno en línea de meta. Y así, once años después, España volvió a disfrutar de la magia de la Copa del Mundo en un Benidorm que no decepcionó a nadie.
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