La Diputación provincial de Alicante destinará este año cerca de diez millones de euros, lo que supone un 22% más que en 2020, para proteger el entorno natural, fomentar la sostenibilidad, favorecer el ahorro energético o mantener y conservar zonas verdes.
Destacan en este presupuesto el aumento de las ayudas para colaborar con los ayuntamientos y mancomunidades en la gestión de los residuos sólidos urbanos que sube un 67,64% y que contempla la creación de una línea de 200.000 euros para la gestión de restos de poda.
Se crean otros dos nuevos programas de subvenciones, uno de 350.000 euros para la redacción de planes de movilidad urbana sostenible y otro de 250.000 para la ejecución de planes locales de prevención de incendios forestales.
Se incrementa la dotación económica de diversas convocatorias como la destinada a la restauración, limpieza y recuperación de zonas degradadas por el vertido incontrolado de residuos, que aumenta en 100.000€euros, o la dirigida a la realización de tratamientos de control de dípteros, moscas y mosquitos que sube en 80.000 euros,
Relevantes son también entre otras; las líneas de ayudas para la adecuación y rehabilitación de parques, jardines y áreas recreativas, que ascienden a 500.000 euros, la destinada al control de colonias de gatos, con 255.000€, o la orientada a la creación de centros de compostaje comunitario, que sube de 120 a 140.000 euros.